Cuando es imposible determinar la posición con los otros modos, la propia naturaleza nos ofrece algunos indicios (no del todo precisos) que nos pueden ayudar. En este caso, por ejemplo, observando la vegetación en el hemisferio norte (en el sur es al revés): Lo que todos hemos podido oír alguna vez sobre que el musgo sale en el Norte es relativamente cierto: el musgo, en el hemisferio norte, sale en las zonas más húmedas y sombrías, y esto corresponde a la cara Norte de las montañas. Siguiendo con esto, las laderas con más vegetación, humedad y nieve, corresponden con el Norte, salvo microclimas u otros factores que incidan sobre este desarrollo. Los anillos de crecimiento de los árboles suelen estar más desarrollados del lado que reciben más sol, si bien esto puede verse alterado. Así, si vemos un tronco cortado, observaremos que sus anillos están más juntos en los orientados al Norte y más ...